Sistemas Silvopastoriles Dominantes en América Central
Cercas Vivas
La siembra de leñosas perennes como postes para la delimitación de potreros o propiedades (cercas vivas) es una práctica tradicional en América Central (Budowski, 1987; Ivory, 1990), con frecuencia en ellas se utilizan leguminosas arbóreas tales como: madero negro (Gliricidia sepium) y poró (Erythrina berteroana, E. fusca y E. costarricensis) en las zonas húmedas, mientras que en las zonas secas Leucaena leucocephala y especies no leguminosas como Bursera simaruba y Spondias purpurea son frecuentes (Budowski, 1987).
En los últimos años el sistema cercas vivas ha tomado mayor relevancia económica y ecológica, no sólo por que su establecimiento significa un ahorro del 54% con respecto al costo de las cercas convencionales (Holmann et al, 1992), sino, por que constituye una forma de reducir la presión sobre el bosque para la obtención de postes y leña, además de que representa una forma de introducir árboles en los potreros.
En el trópico húmedo de Costa Rica, se realizaron estudios agronómicos en el manejo de podas de cercas vivas de poro y madero negro, con el fin de incrementar la producción de forraje. Con podas tres veces por año produjeron 3500 a 6000 kg MS km-1 cerca-1 año-1, con un nivel de DIVMS de 56 a 65% y PC de 20 a 26% (Romero et al. 1993). No obstante, a pesar de la buena información generada sobre producción de forraje en cercas vivas, en pocas fincas se hace uso de este recurso para alimentación animal.
En algunos países (pe. Costa Rica y Panamá) el costo de mano de obra para el corte y acarreo probablemente representa una limitante en su uso. Sin embargo, se espera que estas tecnologías tengan mas importancia en la alimentación animal con el incremento en precios de insumos como el concentrado, las exigencias para la producción de leche, carne orgánica y beneficios que se tienen por servicios ambientales.
La integración de árboles maderables en cercas vivas o en linderos, es uno de los escenarios que más está evolucionando en América Central, debido a la demanda de madera y las necesidades para diversificar la producción ganadera. Sin embargo, hay que investigar el comportamiento y el manejo silvicultural de especies maderables plantadas en cercas vivas o en linderos de potreros.
Cercas Vivas
La siembra de leñosas perennes como postes para la delimitación de potreros o propiedades (cercas vivas) es una práctica tradicional en América Central (Budowski, 1987; Ivory, 1990), con frecuencia en ellas se utilizan leguminosas arbóreas tales como: madero negro (Gliricidia sepium) y poró (Erythrina berteroana, E. fusca y E. costarricensis) en las zonas húmedas, mientras que en las zonas secas Leucaena leucocephala y especies no leguminosas como Bursera simaruba y Spondias purpurea son frecuentes (Budowski, 1987).
En los últimos años el sistema cercas vivas ha tomado mayor relevancia económica y ecológica, no sólo por que su establecimiento significa un ahorro del 54% con respecto al costo de las cercas convencionales (Holmann et al, 1992), sino, por que constituye una forma de reducir la presión sobre el bosque para la obtención de postes y leña, además de que representa una forma de introducir árboles en los potreros.
En el trópico húmedo de Costa Rica, se realizaron estudios agronómicos en el manejo de podas de cercas vivas de poro y madero negro, con el fin de incrementar la producción de forraje. Con podas tres veces por año produjeron 3500 a 6000 kg MS km-1 cerca-1 año-1, con un nivel de DIVMS de 56 a 65% y PC de 20 a 26% (Romero et al. 1993). No obstante, a pesar de la buena información generada sobre producción de forraje en cercas vivas, en pocas fincas se hace uso de este recurso para alimentación animal.
En algunos países (pe. Costa Rica y Panamá) el costo de mano de obra para el corte y acarreo probablemente representa una limitante en su uso. Sin embargo, se espera que estas tecnologías tengan mas importancia en la alimentación animal con el incremento en precios de insumos como el concentrado, las exigencias para la producción de leche, carne orgánica y beneficios que se tienen por servicios ambientales.
La integración de árboles maderables en cercas vivas o en linderos, es uno de los escenarios que más está evolucionando en América Central, debido a la demanda de madera y las necesidades para diversificar la producción ganadera. Sin embargo, hay que investigar el comportamiento y el manejo silvicultural de especies maderables plantadas en cercas vivas o en linderos de potreros.